jueves, 25 de noviembre de 2010

Menor de edad acaba aquí.

Todo tiene un final.

Este blog comenzó con una voluntad que ahora está más fuerte y con una excusa que ahora está muerta. Cuando lo creé, no sabía qué era exactamente lo que buscaba de él, si popularidad, si lectores, si recursos linguísticos, si probarme a mi mismo que escribía bien o si escribir que podía probarme a mí mismo. No sabía que pedir, y no sabía qué dar. No sabía si era un blog o un diario, un cuadernillo virtual o una servilleta sucia, una obra de arte o un pedazo de caca. Ignoraba muchas cosas.

Pero las cosas simplemente se dieron y, de pronto, con unos pocos posts y sin lectores asiduos, Menor de Edad me regaló, generosa y desisteresadamente, eso que quien sea a los diecisiete años muere por tener: La convicción de saber cual es la vocación de uno, la pasión por luchar por algo que se disfruta  haciendo, el fuego que mantiene caliente la cueva de la vida.

Y mi cerebro fue dinamitando mis obligaciones y mis pensamientos fueron deshilachando mi esencia. Empecé a moverme con más comodidad en el blog pues escribir me hacía feliz. Desempolvé los libros que hace años no leía y les dí trámite con fragorosa pasión. Me empecé a hacer escritor, infladamente, mediocremente, con miedo; pero al empezar esa metamorfosis no me quedo más remedio que abandonar la responsabilidad de dedicarme a hacerme economista. Me fui cubriendo con palabras, me fuí refugiando en textos, empecé a purificarme de a poquitos y a vomitar cada vez menos faltas ortográficas. Maduré y me hice hombre. Pues por fin empezaba algo absolutamente mío y que dependía enteramente de mí. Mi laptop fue el avión que me rescató de la hipocresía y Menor de edad, mi pasaporte a la lucidez.

Ya no soy un menor de edad. No más.

Pero no todo muere. Lo que ha surgido a partir del blog se ha ido metiendo a mi cuerpo, a mi mente y a mis proyectos. Ha cambiado mi cuerpo, mi mente y mis proyectos. Es mi cuerpo, mi mente y mis proyectos.

Avla es una idea mas ambiciosa, un espacio más amplio y una bitácora más seria y divertida a la vez.
Avla es la evolución de este blog desapercibido e inocentón.
Avla es ahora lo que mueve mi cuerpo. Lo que activa mi mente. Lo que guía mis proyectos.

Todo tiene un final, sí, pero yo apenas estoy empezando.

Si lees esto, gracias por todo. Te veo en el nuevo site.

Jim Pino Alarcón.
http://www.avla.pe/

domingo, 25 de julio de 2010

Frappuccino Caramel, mousse de lúcuma y resaca.

Las cosas a veces no salen como uno quiere.
La vida a veces parece un poco tonta y un poco cruel.
Las emociones que no se matan a tiempo terminan tomándose su tiempo para matarnos y los besos que quedan pendientes se cobran con lágrimas o sonrisas, pero siempre se cobran.
El amor familiar es el más bello, siempre.
La belleza física de repente es algo obsceno.
La aceptación de la falta de belleza física de repente es algo grato.
La mayoría de gente busca mejorar su apariencia antes que su corazón.
Los corazones se rompen porque una pareja perdió el equilibrio y los hizo caer al suelo. 
¿Se pueden recoger? Sí. 
¿Se pueden pegar los pedazos? Sí. 
¿Se pueden reparar totalmente? No. 
Pero será mucho menos probable que caigan otra vez.
Las oportunidades a veces se  hacen más excitantes cuando no se aprovechan a tiempo.
Las personas que alguna vez dejaron buenos recuerdos son siempre gratas, así haya pasado lo que sea.
La amistad es a menudo subestimada; es menos riesgosa que el amor y puedes compartirla con más de una persona, te hace menos daño y te entibia el corazón.
Algunas amistades merecen más que besos.
Algunos besos necesitan más que una simple amistad.
El logro sin algo de sufrimiento es una victoria pírrica.
La vida es más simple de lo que generalmente se piensa.
La vida a veces parece un poco tonta y un poco cruel.
Las cosas a veces no salen como uno quiere.

sábado, 9 de enero de 2010

El poder tornasol.

Hace algunos meses; nueve, para ser exactos; empezé un tratamiento a base de Isotretinoína cuyos principales efectos secundarios (o mejor dicho, los que más me jodían)eran: irritación cutánea (colorado todo el tiempo); fotosensibilidad (vampirísmo temporal); resequedad de la piel, cabello y labios (chapes telas); disminución de la visión nocturna (golpes y chinchones) y limitación de la capacidad física (pulmones de bebé); todo esto, sumado a mi afán por evitar el sol, embadurnarme la piel de cremas hidratantes y el cabello de acondicionadores y de cumplir sumisamente todo lo que mi dermatólogo me recomendo; convirtieron mis ultimos meses en una suerte de Santa Inquisición del siglo XXI, algo así como una condena perpetua que algún día acaba o una pena de muerte que no te mata. Una mierda total.


Sin embargo, superados los 20 mg por kilo que son considerados la dosis mínima, y enterrados honorablemente mis frasquitos de bloqueador solar de 100 spf en el patio trasero de la casa de mis tios; hoy me revelo como el flamante muchacho solar que todo este tiempo anhelé ser. Mi tratamiento no fue lo suficientemente largo como para cumplir definitivamente su propósito, pero mi piel exige de una buena vez su independencia química y echa a palos de su vida a las cremitas nivea, a los jabones Oxy y a los polerones con capucha que tanto me protegieron del sol. Hoy, por más ridículo que suene, retomo los paseítos al atardecer y los partidos de futbol al aire libre, los largos en las piscinas sin techo y mis orgásmicas horas de lectura echado en una improvisada hamaca veraniega o invernal, pero irremediablemente sin la preocupación de estar con la luz solar cegándome los ojos y entibiandome el rostro. Bingo, bingo rotundo.

Asi que hoy hay algo que calienta mi cuerpo e ilumina mi espiritu, que adormece mis ojos y broncea mi piel, que entibia cada milimetro de mis huesos y me alumbra el ego. Ese rayito de luz. Ese poder tornasol.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Puto, maldito, perverso.


De pronto, cuando escuchas que te está diciendo “idiota”, “egoísta” y “tarado”; no te lo tomas en serio y amilanas tu enojo respondiendo con frases frescas y descaradas; sintiendo el morbo y la satisfacción que solo puede hacerte sentir el hecho de enfurecer a alguien con indiferencia.
De pronto, inventas razones que justifican muy bien tu comportamiento huraño, pero que rasgan tajantemente tu sinceridad en dos y alimentan tu innata capacidad para mentir.
De pronto, te importa más el que opinará el mundo exterior acerca de tus problemas interiores, y fuerzas tus argumentos a ser falsos solo por quedar bien.
De pronto, finges opinar algo que no opinas, gustar de algo que no te gusta, reír de algo q no te da risa y creerte el más osado del mundo por saber dominar las situaciones a costa de manipulación y cursilerías.
De pronto sientes tanta rabia de ti mismo, tanta envidia de lo común y corriente, tantas ganas de mentir para ser un poquito más normal; que te alienas, te mutas, te transformas.
Es entonces donde sale a flote la bestia malévola que eres, el animal rastrero que se oculta bajo tu cara inocente y la máquina de odio que manipula tus acciones.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Pienso

Hoy desperté pensando en Jimena y Claudia, pues había soñado con ellas. Luego, después de pensar cuánto tiempo más dormiría, leí unos mensajes que llegaron durante la noche y que me hicieron sonreír. Pensé entonces, que a pesar de ser jueves, probablemente no sería un día tan malo como creía.


Estuve listo para salir de mi casa cuarenta minutos después, y paré un taxi pensando en lo caro que me estaba costando salir tarde todos los días. Al llegar, me bajé del carro y atravesé el estacionamiento de la universidad corriendo, tome aire y empuje la puerta del salón mientras pensaba que era un descarado completo por llegar tarde cada sesión.


Terminé clases y salí con Robersson hacia el centro comercial Arenales; llegué, jugué, me encontré con Claudia, la besé, me despedí y regresé a la universidad. Pensando en todo y en nada, pero siempre pensando.


martes, 24 de noviembre de 2009

4ta calificada de mate


Hoy di el peor examen de mi vida.
Llegué con veinticinco minutos de retraso, y tardé otros veinticinco para empezar a intentar resolver los problemas seriamente; deambulé mentalmente alrededor de una puta ecuación de demanda durante media hora y me odié en silencio los diez minutos restantes. Firmé mi impecable hoja de respuestas y guardé mis cosas.
La chica del costado me pidió alguna respuesta, aprovechando que el supervisor estaba distraído; entonces me aguanté las ganas de mandarla a la mierda y le mostré mi hoja descaradamente. Se sorprendió.
Entregué mi examen y salí. Fuera algunos amigos me cuestionaron incansablemente, si me había salido la penúltima, si había podido graficar  la cuarta y si el rango de la tercera podía ser negativo. Me escuché a mi mismo evitando a algunos; pero peor aún, escuché a mi voz respondiendo correctamente algunas cosas que mi mano no había escrito durante la prueba. (“la abscisa sí admite valores menores e iguales al radio, pues huevón; porque te dice que la parábola estaba en el eje horizontal”)


La confusión trepó a mi cabeza y apreté los nudillos involuntariamente, forcé una sonrisa de despedida y salí corriendo hacia la biblioteca.


Y heme aquí, junto a mis manos; que se reparten las tareas de arrugar coléricamente un examen que pude haber resuelto si me tranquilizaba y la de escribir estas líneas; tan simples y poco elaboradas, tan vacías de poetismo.
Tan llenas de rabia.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Palomitas y responsabilidad social en el fin del mundo.

Hoy fuí a ver la película 2012 con Clau y los hijos de pta no me dejaron entrar con mi pop corn para microondas..! :@

Ptmaree..! si no era por Claudia (q odia q hable de economía) hubiera hecho mi escena. Algo así como:

¿Cómo q no puedo ingresar con mis palomitas?

¿Y quién eres tu, huachafita?

Nadie pues, llama al administrador.

A mí no m importa si está prohibido, q me lo diga tu jefe.

Dije el administrador, iwalada incompetente; no al personal de limpieza.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...